Cuadernos de la Errantía

  PRIMER BARCO EN LA BOTELLA DE CRISTAL Por fin llega el Errantía a puerto con el primer Barco en la Botella de Cristal. La poeta Ana Ares inaugura esta singular colección numerada y limitada: siete poemas autógrafos en siete barcos de papel dentro siete botellas pintadas a mano. La capitana, Melissa Dillon, se ha encargado de los diseños y anuncia desde el puesto de mando que habrá otros Barcos en la Botella de Cristal, muchos más, todos distintos y únicos y en botellas resplandecientes de azules y verdes, también distintas todas. Pero este de Ana Ares ya no volverá... De los siete hay uno que se queda con nosotros en el Errantía, tres de libre disposición para la poeta y  tres disponibles desde ahora mismo. Si quieres uno, tienes que escribir a cuadernosdelaerrantia@gmail.com . El precio es de 25 euros + 3 euros de gastos de envío (solo en España). El orden de recepción de los correos determina el orden de reserva de los barcos. ¡¡Gracias por hacer que este viaje tenga sentido!!

El domingo 17 de enero se presenta el primer Barco en la Botella de Cristal, de la poeta Ana Ares. 

NUEVOS DESTINOS Salimos de la niebla y levantamos la vista para encarar nuevos puertos. La tripulación anda entusiasmada, sí, aunque un poso de cansancio acumulado los aboca a la desconfianza, ¿lograrán cumplir, finalmente, sus objetivos? No será fácil. Melissa trabaja en los últimos diseños y se repite que cada uno debe ser único. Esa es la clave. La radio del puente de mando, donde se  deciden las formas y las medidas exactas de los barcos de papel, permanece en silencio. Hay que esperar. Según las instrucciones, Ana Ares y Javier Gil Martín aguardan nuestra llegada en algún puerto cercano… Raúl está en cubierta, asomado en busca de grandes peces y de señales amigas. Luismi, apretándose bien el gorro, le saluda con un gesto cómplice, aunque lleno de ambigüedad. Luismi es hombre de pocas palabras y eficaces movimientos. Se diría que es el timonel perfecto, de no ser por su tendencia a virar siempre tarde ante los obstáculos inesperados. El resto de la tripulación descansa en sus camar